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Cómo funciona una impresora térmica

Cómo funciona una impresora térmica

La impresión térmica es un dispositivo con una tecnología innovadora que ha transformado muchos sectores, como los comercios, los eventos y la logística, incluso el de la salud, gracias a su velocidad y eficiencia. Las impresoras térmicas son una herramienta esencial para la impresión de recibos, etiquetas y entradas, que destaca por no requerir tinta ni tóner. En este artículo, desglosaremos su funcionamiento, los diferentes tipos de impresoras térmicas disponibles y sus principales aplicaciones.

¿Qué es una impresora térmica? 

Una impresora térmica es un dispositivo que utiliza calor para imprimir sobre el papel o etiquetas, sin necesidad de tinta ni tóner. Esta tecnología se basa en un proceso en el que el cabezal de impresión genera calor sobre un material sensible o sobre una cinta de transferencia, permitiendo que el texto o las imágenes queden grabadas en el impreso. Las impresoras térmicas son rápidas y económicas, por lo que son ideales para situaciones de alto volumen de impresión, como comercios y almacenes. 

Las impresoras térmicas pueden dividirse en dos categorías principales: 

  • Impresoras térmicas directas: Estas impresoras utilizan un papel especial, conocido como papel térmico, que está tratado químicamente para que reaccione al calor. Este tipo de impresoras es común en cajas registradoras, calculadoras y terminales de punto de venta. 
  • Impresoras de transferencia térmica: En lugar de imprimir directamente sobre el papel, las impresoras de transferencia térmica utilizan una cinta de transferencia. Al aplicar calor, la tinta de la cinta se transfiere al papel o etiqueta, lo que produce una impresión más duradera. 

Existen varios tipos de impresoras térmicas, entre ellas las impresoras de etiquetas térmicas, que se especializan en imprimir códigos de barras y etiquetas adhesivas, siendo ideales para almacenes y comercios. Las impresoras térmicas portátiles que son más compactas y perfectas para imprimir en movimiento, como en entregas de paquetes o transporte de productos. Por último, las mini impresoras térmicas ofrecen aún más portabilidad y suelen usarse para tickets pequeños en entornos de pago, como TPV y cajas registradoras. 

¿Cómo funciona una impresora térmica?  

El funcionamiento de una impresora térmica comienza con el envío del diseño desde cualquier dispositivo de forma digital a la impresora, pero el resto depende de su tipología: 

  • Impresión térmica directa 

En este caso, el cabezal de la impresora, formado por muchos puntos pequeños que están organizados en filas y columnas, mediante corriente eléctrica calienta las áreas específicas del papel térmico, que está recubierto con una sustancia química sensible al calor. Este tipo de impresión no necesita utilizar ni cartuchos de tinta ni tóner, ya que, al recibir el calor el papel cambia de color, creando así las imágenes o textos que se desea imprimir. Al no necesitar tinta, los costes operativos y de mantenimiento de la utilización de esta técnica de impresión son mucho más reducidos que los de imprimir mediante impresoras clásicas. Además, otro de los puntos más favorables de este tipo de impresión, es la rapidez con la que conseguirás unos resultados de alta calidad. 

Sin embargo, el papel térmico puede ser sensible a la luz y el calor, lo que provoca que la impresión se desvanezca perdiendo la calidad con el tiempo. Esto provoca que su tiempo de vida sea reducido si no se almacena de forma adecuada y está expuesto al sol o a altas temperaturas. Por ello, estas suelen ser muy útiles para la impresión de etiquetas o tickets de compra a través de datáfonos, TPV, máquinas registradoras o calculadoras, puesto que estos elementos no necesitan una excesiva duración. 

  • Impresión por transferencia térmica 

Este proceso, aunque puede confundirse con el anterior, pero se diferencia en que este utiliza una cinta de transferencia, también conocida como ribbon, que suele ser de cera o resina y que contiene una capa de tinta. El cabezal de impresión, a través de pequeños puntos que se asemejan a píxeles, calienta la cinta que es presionada sobre la etiqueta mediante un rodillo y transfiere la tinta al papel reflejando el diseño enviado. Una vez realizada la impresión, el ribbon sobrante es recogido por la impresora y puede utilizarse en otros trabajos. 

Este método es ideal para imprimir etiquetas que deban cumplir con un ciclo de vida mayor, ya que la tinta es resistente al agua y a la exposición solar. Además, permite una impresión de alta calidad, con una resolución de impresión más nítida que la térmica directa, haciendo más fácil su escaneo, por lo que es ideal para etiquetas industriales y productos envasados. A pesar de proporcionar una mayor duración de los resultados, se debe tener en cuenta que este tipo de impresión requiere de consumibles, aunque no de papel térmico y presenta más necesidades de mantenimiento, lo que hace que su utilización suponga un precio más elevado que el de las impresoras térmicas directas.  

Cómo elegir el papel térmico adecuado 

Elegir el papel o ribbon adecuado es clave para lograr impresiones de alta calidad y asegurar la máxima eficiencia de tu impresora térmica. Existen varios tipos de consumibles, como el papel térmico directo o etiquetas térmicas, ideales para impresiones de corta duración, como recibos o etiquetas de envío, gracias a su estructura sencilla y bajo precio. Si buscas etiquetas más duraderas, las etiquetas de transferencia térmica ofrecen mayor resistencia y son perfectas para entornos donde la durabilidad es más importante, como en productos almacenados a largo plazo. 

Para asegurar una buena compatibilidad y calidad, puedes optar por consumibles específicos de cada marca, como las etiquetas Brother y etiquetas Dymo, que garantizan una impresión clara y una adhesión fiable en distintos materiales. Además, en nuestra tienda online encontrarás rollos de papel térmico de diversos tamaños y formatos, pensados para cubrir tanto necesidades de impresión masiva en negocios como etiquetas de envío y productos, siempre garantizando una impresión de la mejor calidad. 

Usos comunes de las impresoras térmicas 

Las impresoras térmicas son extremadamente versátiles y se utilizan en varios sectores: 

  • Comercios y hostelería: En supermercados, restaurantes y tiendas, las impresoras térmicas directas son ideales para generar recibos, tickets y comprobantes. 
  • Almacenes y logística: En estos sectores, las impresoras térmicas permiten imprimir etiquetas de envío de productos, códigos de barras y otros elementos necesarios para la organización y el seguimiento de inventarios. 
  • Salud: Las impresoras térmicas también se utilizan en hospitales y laboratorios para imprimir etiquetas para frascos y muestras, para una mayor durabilidad estas suelen ser impresiones realizadas a través de transferencia térmica. 

Además de otros posibles usos como podría ser crear tarjetas de identificación para eventos, estudiantes o empleados, imprimir entradas para espectáculos e incluso organizar materiales en el hogar. 

En resumen, las impresoras térmicas son ideales para negocios de alto volumen de etiquetado debido a su velocidad y precio bajo de impresión, ya que no requieren tinta ni tóner. Además, son fáciles de mantener y ofrecen impresiones de alta calidad. Sin embargo, suelen limitarse a blanco y negro, y las impresiones en papel térmico directo pueden desvanecerse con el tiempo. Para un funcionamiento óptimo, se recomienda limpiar el cabezal regularmente, usar papel de buena calidad y evitar imprimir en exceso para prevenir el sobrecalentamiento de la impresora. 

En Webcartucho encontrarás una gran variedad de consumibles con la mejor relación calidad-precio del mercado para que puedas elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. 

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