Tipos de carpetas

Poco importa lo tecnológicos que nos hayamos vuelto, mientras exista un solo documento en papel necesitaremos una carpeta para guardarlo. Nosotros las hemos tenido de todo tipo, desde las carpetas sencillas de cartón azul marino con cierre de goma que piden en educación infantil, hasta esas enormes carpetas clasificadoras que llenábamos de dedicatorias adolescentes y corazones con el nombre de la persona que nos gustaba (no mires para otro lado que tú también lo hiciste).

Pues bien, las carpetas siguen siendo un artículo de papelería indispensable para guardar, organizar y clasificar papeles, documentos o apuntes. Pero ¿necesitas el mismo tipo de carpeta para guardar las escrituras de la casa que para organizar el temario de la oposición? No, y justo por eso existe una amplísima gama de carpetas que cubre distintas necesidades.

Por tipo de cierre

Según el tipo de cierre, podemos hablar de carpetas de gomas, carpetas con botón y carpetas con cremallera.

Carpetas de gomas

Pueden estar elaboradas en plástico flexible o en cartón duro y resistente, pueden tener diferentes tamaños (A4, A5, A3) y pueden tener clasificadores internos (subcarpetas) o diferentes diseños, pero todas se cierran mediante gomas elásticas. Se trata de las carpetas de toda la vida, muy usadas en diferentes ámbitos (en la escuela, en casa, o en la oficina).

Carpetas con botón

Estas carpetas suelen tener forma de sobre y se cierran con un botón o broche. En distintos tamaños y colores, son perfectas para almacenar documentos o apuntes y existen tanto en su forma más simple (sin clasificadores internos) como de tipo fuelle (con departamentos diferenciados).

Carpetas con cremallera

Similares a las carpetas con botón, las carpetas con cremallera tienen forma de bolsa y son muy utilizadas para preservar documentos personales como recibos, certificados o facturas. Este tipo de carpeta suele ser, además, impermeable y muy ligera.

Por clasificación interior

Si quieres separar y organizar tus apuntes o documentos dentro de una misma carpeta para tenerlos bien localizados y que tu acceso a ellos sea más sencillo, existen muchas carpetas perfectas para hacerlo. Nosotros, en este caso, nos quedamos con los tres tipos más cómodos y versátiles: carpetas de anillas, carpetas con subcarpetas y carpetas con sistema de fuelle.

Carpetas de anillas

Este tipo de carpeta, un híbrido entre carpeta y archivador, suele tener 2 o 4 anillas, dependiendo de su tamaño, y se utiliza para guardar hojas perforadas o documentos metidos en fundas de plástico. Son perfectas para almacenar una gran cantidad de documentos, por eso suelen ser habituales en oficinas, despachos y escritorios de estudiantes universitarios.

Carpetas con subcarpetas

Una carpeta con muchas carpetas dentro para organizar los documentos de forma sencilla. Se pueden adquirir por separado, es decir, la carpeta por un lado y las cartulinas que harán de subcarpetas por otro.

Carpetas con sistema fuelle

Hablamos, en este caso, de la carpeta que se despliega como un acordeón dejando ver, en su interior, numerosos separadores que permiten ordenar documentos y apuntes evitando así que se mezclen y desordenen. Puedes encontrar este tipo de carpeta en diferentes tamaños (A4 y A5), con diferentes tipos de cierre (de lazo, de goma o de broche), en distintas tonalidades, con separadores de colores y elaboradas en distintos materiales (cartón o polipropileno).

Por tipo de material

Polipropileno, cartón, cartón forrado con pvc… en el mercado existen carpetas elaboradas con los materiales más diversos y tu elección dependerá del uso que vayas a darle a tu carpeta, de su peso, resistencia, impermeabilidad y facilidad de llevarla o no encima.

Por tamaño

El tamaño más habitual es el A4, es decir, tamaño folio, aunque también es fácil encontrar carpetas tamaño A5 o A3 para guardar distintos tipos de documentos. Recuerda que busques la carpeta que busques, en Webcartucho la tendremos seguro.