Diferencias entre serigrafía y sublimación

Aunque la serigrafía es tan antigua que ya era utilizada hace miles de años por los egipcios y la sublimación se desarrolló a mediados del siglo pasado, ambas son técnicas de impresión prácticas y muy populares, especialmente ahora que la personalización de todo tipo de objetos vive un momento dulce. No obstante, el procedimiento de estampación difiere considerablemente de una técnica a otra, así que vamos a ver cuáles son sus principales diferencias para determinar qué proceso nos conviene más a nosotros.

¿Qué es la serigrafía?

La serigrafía consiste en transferir o grabar una imagen sobre una superficie por medio de una malla (pantalla) completamente tensada sobre el soporte a imprimir. Existen diferentes tipos de serigrafía dependiendo del proceso de impresión que utilicemos y del objeto sobre el que la llevemos a cabo (manual, semiautomática, circular, en paraguas, automática y textil).

Para serigrafiar, por ejemplo, una camiseta, necesitaremos unas cuantas cosas: pantallas o marcos de serigrafía con mallas, emulsión, raedera u otro tipo de herramienta que nos ayude a expandir la emulsión sobre la tela de la pantalla, lacas o tintas de serigrafía, una insoladora o un foco de 500 vatios y recuperador para limpiar la pantalla tras el proceso. Si se trata de serigrafía profesional, necesitaremos más cosas, pero esto sería lo mínimo para llevar a cabo el trabajo. Si necesitas más información, puedes leer nuestra guía de serigrafía.

¿Qué es la sublimación?

Para sublimar necesitaremos una impresora de inyección de tinta, tinta de sublimación, papel de sublimación y una plancha transfer. Esta técnica de impresión consiste en transferir el diseño que has impreso con la tinta para sublimación sobre un soporte específico gracias al calor. Para entendernos, la tinta, que está en estado sólido, reaccionará al calor pasando del estado sólido al gaseoso y penetrando en el producto. Si necesitas más información, puedes leer nuestra guía de sublimación.

¿Cuáles son las diferencias entre serigrafía y sublimación?

Tanto la técnica como los materiales que se necesitan para llevarla a cabo son diferentes. Como hemos visto, para serigrafiar necesitamos unas cuentas cosas más que para sublimar, pero vamos a resumir las principales diferencias entre ambas técnicas:

• Se pueden serigrafiar todo tipo de tejidos, en cambio, los tejidos para sublimar deben ser de poliéster o contar al menos con un 50% de esta fibra en su composición.
• También para sublimar cerámica y otros productos no textiles, estos deben contar con un recubrimiento de poliéster, limitación que no existe en la serigrafía.
• Aunque ambas técnicas ofrecen buenos y muy duraderos resultados, si lo que queremos es imprimir fotografías, debemos decantarnos por la sublimación. La serigrafía está más pensada para colores sólidos y lisos, sin sombras ni degradados.
• La sublimación es más rápida y más fácil de aprender que la serigrafía, que necesita un poco más de especialización para que el resultado obtenido sea el que esperamos.
• La serigrafía permite imprimir sobre cualquier color, en la sublimación es necesario que el soporte sea blanco o de colores claros para que los colores del diseño no se contaminen.
• La serigrafía es menos rentable que la sublimación en pequeñas producciones.

Entonces, ¿es mejor la serigrafía o la sublimación?

Depende de qué queramos imprimir, sobre qué material, en qué colores y en qué cantidad. Si se trata, por ejemplo, de una fotografía de tu sobrino, habría que optar por la sublimación para que el resultado tuviera calidad fotográfica. Si, en cambio, quieres imprimir un dibujo más simple sobre muchas camisetas sin pararte a pesar en qué tejido están elaboradas, la serigrafía es tu mejor opción. Ambas técnicas son válidas, ofrecen buenos resultados y son duraderas, aunque tanto la serigrafía como la sublimación tienen sus ventajas e inconvenientes, así que antes de decantarte por una u otra, examina sus aplicaciones.

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